Sin embargo, advirtieron de que su trabajo sólo podría contribuir en una pequeña parte a solucionar la contaminación por plásticos, ya que sigue siendo necesario reducir los envases de alimentos y otros residuos que llegan al medio ambiente, donde pueden tardar décadas en degradarse.

Un análisis sobre cómo prosperan los microhongos en algunos plásticos sin otra fuente de carbono de la que alimentarse ha demostrado que algunos de ellos son capaces de degradar polímeros sintéticos.