El acuerdo, anunciado en diciembre de 2024, marca un hito histórico tras más de 25 años de negociaciones y allana el camino para una mayor integración comercial entre Portugal y el bloque sudamericano. A pesar de los desafíos que quedan para su ratificación, Portugal ve en esta asociación una oportunidad estratégica para diversificar y ampliar sus negocios.

Las empresas portuguesas deben empezar a prepararse para este nuevo escenario, como ya lo están haciendo muchos de sus competidores europeos. Con el acuerdo, habrá un mayor acceso a las materias primas de países como Brasil y Argentina, lo que beneficiará a diversas industrias nacionales, desde la agroindustria hasta la tecnología. Sin embargo, para competir eficazmente en este nuevo entorno, las empresas deben comprender las especificidades del mercado sudamericano.

Brasil, por ejemplo, es un vasto país compuesto por 27 estados con economías diversas. Estados como São Paulo y Bahía ofrecen mercados grandes y competitivos, cada uno con sus propias particularidades normativas y comerciales. Para posicionarse estratégicamente, las empresas portuguesas deben adoptar enfoques adaptados a cada región, haciendo hincapié en la importancia de las asociaciones locales y adaptándose a los patrones de consumo y a la normativa.

Portugal ha mantenido una fuerte relación comercial con Brasil, que alcanzó volúmenes comerciales récord en 2024. Sin embargo, gran parte de este comercio sigue concentrado en unos pocos sectores, como el vino, el aceite de oliva y los vehículos. Existe, por tanto, un importante potencial de diversificación, especialmente en tecnología, energía e infraestructuras.

Brasil es uno de los mercados más proteccionistas del mundo, pero con el acuerdo de Mercosur es posible que se reduzcan algunas barreras comerciales. Esto no significa que los retos vayan a desaparecer por completo. La burocracia, la compleja fiscalidad y los requisitos reglamentarios seguirán siendo consideraciones clave para cualquier empresa portuguesa que desee establecerse o ampliar su presencia en el país.

Un factor que puede facilitar esta entrada en el mercado es la creciente comunidad brasileña en Portugal. Con un número creciente de brasileños viviendo e invirtiendo en el país, la conexión entre las dos naciones se está fortaleciendo. Esto convierte a Portugal en un destino más atractivo para los inversores brasileños y, al mismo tiempo, abre las puertas a las empresas portuguesas en Brasil.

Otro paso significativo en el fortalecimiento de los lazos económicos entre Portugal y Brasil es la apertura de la oficina de APEX Brasil en Lisboa. APEX Brasil, la Agencia Brasileña de Promoción del Comercio y la Inversión, servirá como centro de apoyo crucial para las empresas brasileñas y portuguesas que deseen expandirse en los mercados de la otra parte. Esta oficina también representará a otras instituciones brasileñas, como Sebrae y Fiocruz, fomentando los intercambios comerciales, científicos y empresariales entre ambas naciones.

El establecimiento de APEX Brasil en Portugal reconoce la posición estratégica de Lisboa como puerta de entrada a Europa. Además, pone de relieve la creciente importancia de la relación Portugal-Brasil en sectores como el turismo, la energía, la construcción y la tecnología. Se espera que la presencia de esta agencia impulse las inversiones bilaterales y fomente un flujo comercial más dinámico entre ambos países.

Con Brasil recuperando su posición entre las diez principales economías del mundo y ocupando la presidencia del G20 en 2024, su influencia global está llamada a crecer. Portugal, a su vez, está bien posicionado para beneficiarse de esta expansión, tanto a través del fortalecimiento de sus exportaciones como de la atracción de inversiones brasileñas.

El éxito de esta nueva fase dependerá de la capacidad de las empresas portuguesas para adaptarse a la dinámica cambiante del mercado sudamericano, así como de la eficacia de las políticas de promoción comercial y apoyo a la inversión. La apertura de APEX Brasil en Lisboa representa un hito importante en este sentido, proporcionando un canal directo para facilitar los negocios y las asociaciones entre las dos naciones.

Portugal tiene ahora una oportunidad única para consolidar su presencia en Mercosur y diversificar su economía. Con una planificación estratégica, las empresas portuguesas pueden ampliar sus operaciones y reforzar los lazos comerciales en uno de los mercados más prometedores del mundo. El momento requiere visión, preparación e iniciativa, pero los beneficios a largo plazo podrían ser muy gratificantes.


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Paulo Lopes is a multi-talent Portuguese citizen who made his Master of Economics in Switzerland and studied law at Lusófona in Lisbon - CEO of Casaiberia in Lisbon and Algarve.

Paulo Lopes